Algunas mujeres respetuosamente cumplieron la responsabilidad de asumir la maternidad a temprana edad, luchan por sus hijos solas o simplemente esperaron 9 meses y “endosaron su problema” a quienes mejor les convenía para hacer lo que mejor les parezca sin ataduras de nada.
Hay quienes se convirtieron en compañeras de vida de sus parejas, son madres ejemplares que sacrificaron los joviales momentos que normalmente nos toca disfrutar, por responsabilidades que asumieron con todo el amor del mundo, entregándose por completo a su acertada unas veces y otras veces no, decisión de ser cabeza de familia.
Mujeres que al enfocarse se propusieron metas claras y decidieron realizarlas sacrificando vivencias o dejando a un lado la diversión loca, dedicaron sus vidas a los estudios, crear sus patrimonios convirtiéndose muy jóvenes en lo que nuestra sociedad masculina en su mayoría teme: Las mujeres de éxito, independientes y autosuficientes.
Seguimos conviviendo también con las que temen a los fracasos y se mantienen al margen de los riesgos, siguen el camino seguro y jamás arriesgan nada, estas son las menos divertidas pero siempre una mujer tiene algo especial y no son menos valientes que las anteriores porque aunque no tienen lo que soñaron, viven una historia que no es una película o un libro que escribir, pero son mujeres que obtienen lo que desean dentro de los límites que se permiten.
Y como no hablar de las que viven la vida a su manera, irreverentes, soñadoras, valientes y testarudas que van contra la corriente muchas veces, que se han levantado de cada caída que por su temperamento y forma de vivir a temprana edad les enseño que hay que asumir las decisiones y llevar con la frente en alto el dolor de la decepción, pero que en la actualidad tienen un poder de sanación rápido y un autoestima especial, que fue golpeado por los riesgos asumidos y que siguen soñando con encontrar lo que desean por eso siguen en la lucha constante que es la vida.
Las mujeres a los 30 o quienes están próximas a cumplirlos en algún punto de sus vidas hacen un alto y reflexionan sobre dónde están y como llegaron hasta ahí, y estoy segura que se han preguntado “esto es lo que yo quería para mí?” .
Como una mujer de 30 puedo decir que las “crisis de edad” son simplemente un mito , que todos los estereotipos de mujeres que existen son simplemente un cumulo de características, vivencias y el reflejo de lo que cada una eligió para sí misma, que lo más importante que debemos preguntarnos en cualquier etapa donde estemos es :“ ¿soy feliz?”.
Si la respuesta te genera una duda, no pienses que estas perdida, tampoco estas equivocada, solo tienes que con la misma valentía que vives tu vida día a día, enfocarte en ti misma dejando de lado todo lo que pueda obstaculizar esa felicidad, aunque egoísta suene. Siempre debemos recordar que la felicidad general empieza por la de una misma y no podremos ser mejores madres, compañeras, amantes, amigas o personas, si no somos felices nosotras mismas (aunque esto sea ya casi un cliché de taller de superación).
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